Entre el amarillo y el rojo, o como combinación de ambos, el color naranja es alegría y diversión en buena compañía; además, es complemento del azul, puesto que este color encarna la espiritualidad y la calma reflexiva y silente. Es fuerza, pero no es agresión. Algunos quieren ver la expresión varonil, madura y sosegadora del hombre protector.
Este hermoso ramo de flores naranjas intenta satisfacer el gusto para una ocasión particular y concreta. A nuestro parecer, refleja el impulso controlado, medido y cálido que requieren algunos momentos especiales.